“¡LIBERTAD!
La Sociedad de los Artistas Vivos"
1º encuentro
Septiembre 2009
sábado, 1 de mayo de 2010
"¡LIBERTAD!"... 1º encuentro cultural-Alberti-Septiembre 2009
“¡LIBERTAD!
La Sociedad de los Artistas Vivos"
1º encuentro
Septiembre 2009
Aquella tarde de septiembre, el Museo Don Andrés Vaccarezza recibió a los jóvenes con una bandera realizada por Nicolás “Manteca” Bruno, que estaba colgada en la entrada, y que llevaba el nombre con el que bauticé este ciclo: “¡LIBERTAD! La Sociedad de los Artistas Vivos”. Ya que se funda en la idea de que cada uno pueda tener un lugar para expresarse, y sentirse parte del Arte, espíritu vivo en todos los tiempos, en todos los lugares…
También había una mesita con un cuaderno, cerca de la primera galería, en el que se podía firmar y dejar anotado el e-mail, o teléfono, para aquel que quisiera ser informado de los diferentes eventos culturales con "esta onda" que se estaban llevando a cabo en distintas ciudades de la región (Mercedes, Luján, Capital. En estos venía participando, y me llegaba siempre la invitación, por eso la propuesta de ampliarla, a nuestra gente).
Este primer encuentro empezó alrededor de las cinco y media de la tarde. Primero hubo una presentación oficial por parte de José Saldías, que hacía una semana había asumido como presidente de la Dirección de Cultura de nuestra ciudad; y que junto con Adriana Álvarez y yo organizamos esta "movida cultural". Él agradeció a los presentes -entre ellos a Eduardo Zanini, un periodista de trayectoria- y contó la historia de “el molino”, que muchos no conocíamos.
Después fui interviniendo a lo largo de la jornada, para presentar a los chicos que participaban.
Como la idea era que saliera algo "natural" de cierta forma espontáneo -y con posibles sumatorias de personas, no anotadas con anticipación- pero también con cierta coherencia, se organizaron los turnos unos minutos antes darle comienzo al evento. Estaba abierto al que quisiera participar sin haber confirmado antes a los organizadores, cosa que estaba explicitada en el flyer.
Primero bailaron tango dos parejas: la de la Sra. de Solari (que no me acuerdo en este momento cómo le dicen) y la pareja del Sr. Palazzo (que tampoco recuerdo los nombres), ambas, personas mayores. Esto fue en el patio de adelante, en donde había también una exposición de pinturas de Raúl Velásquez, expositor de Mechita.
Los bailarines se las ingeniaron para no romper ningún cuadro y no caerse, ya que el piso no era apropiado para el movimiento de tacos y polleras "pitucas" de las damas; así que esquivando pinturas y relieves compartieron de forma prolija y llamativa su mundo tanguero.
Luego, todos nos trasladamos al patio de atrás, en donde se desarrollaron las actividades de lecturas y música; y en donde se podían ver y apreciar las exposiciones de libros de escritores de Mechita –entre ellos, los del Sr. Alberto Muñoz, quien estaba presente-; la "literatura de cordel" en donde colgaban de un "tender" los poemas de varios chicos; y los cuadros de Ángeles Russi.
Los que leímos poemas éramos: Adriana Álvarez (la primera, "para romper el hielo del silencio"); Andrea Mirabito, Eva Rey y Nicolás Alfonso (que forman parte del grupo de escritores "Dalequeeditamos" de Luján); Sebastián Realini, Fernando Bogado, Juan Alberto Crasci y Juan Manuel Daza (que constituyen el grupo editorial Casi Incendio La Casa, y son los organizadores del rockandpoetry! de Capital); y yo (que presenté "Construcción Energizante", mi primer poemario).
Los chicos que cantaron: "Winpy El hombre Maple", banda local integrada por Nicolás Bruno, Franco Mosquera, Martín Vaccarezza y Nicolás Benagui; "champtra", banda mercedina conformada por Javier Gonzalez, Joaquín Fabrasil, Luis Garegnani y Javier Fusco, que presentaron su cd “En el final”; y el solista Andrés Ruiz, también de Capital.
Había un espacio llamado "Arte express" en el que la gente podía escribir y pintar lo que le saliera en el momento (por eso "express") en dos atriles. Las cosas realizadas fueron guardadas. La idea es ir guardando todo lo que la gente vaya creando, para que a lo largo de este ciclo se pueda construir una exposición con las obras que se vayan plasmando. Lo importante es abrirse y participar!
También había una mesa en la cual estaban a la venta los libros de los diferentes escritores y los cd de los músicos; todo esto acompañado de café y galletitas.
Este primer encuentro se pudo llevar a cabo gracias a que mucha gente colaboró: la Dip. Pcial. Marta Médici, que lo auspició, permitiendo que viajaran y se hospedaran acá los compañeros de las otras ciudades; la Municipalidad, que aportó el transporte y los elementos que fueron trasladados del Centro Cultural Poeta Barbieri; Canal 5, que facilitó la iluminación; mis compañeros de letras del taller literario “Voces” que llevaron sus termos con café; las familias Gotta y Deluchis que contribuyeron con manteles, alargues, floreros, pinturas, y otros objetos de decoración como así también el traslado de los mismos; mi hermana Sofía, que se encargó de ofrecer el material disponible a la venta, y que cuidó de que esto se realizara con responsabilidad; mi amiga Lucía Mosquera, que realizó el cartel de “Arte express”; Juan Villa, que colaboró en el adornado del patio de adelante del museo; y el equipo de organizadores que trabajó en armonía, con tiempo, esfuerzo, y sobre todo, con muchas ganas de promover la cultura en Alberti.
Ahora, la Asociación de Amigos de Espacios Culturales es un buen respaldo para que este tipo de actividades se sigan realizando. Ya porque hay un grupo de jóvenes interesados en que el “molino” continúe abierto, y en condiciones viables; ya porque este equipo tiene la intención de movilizar la cultura de nuestra ciudad, en este espacio, que es realmente…mágico (a pesar de los añales que tiene!).
Es mi mayor deseo, que a partir de este segundo encuentro que se viene ahora en mayo, se sumen jóvenes albertinos a la cultura local, ayuden a promoverla, y sobre todo: a gestarla.
Que sean muchos los que tengan ganas de co-organizar estos encuentros de aquí en más, para que se mantenga “viva” la chispa del Arte (con mayúscula, por supuesto), espacio infinito donde cada uno, desde su propio rincón, puede encontrar siempre un buen camino en su existencia…
Ojalá así sea para todos.
Rocío Soledad Gotta
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